Los muñecos tipo Playmobil son un recurso terapéutico habitual en el contexto clínico. Es muy conocido el uso de muñecos para realizar constelaciones familiares en consulta individual, pero las figuras sistémicas se pueden usar para fines muy diversos, tanto en terapia como en asesoramiento para adultos y para niños.
La fuerza de esta técnica es que nos permite «ver» y no solo «contar» una situación. Es decir, con los muñecos se representa la escena de la situación o conflicto y ya en una primera mirada emerge mucha información inconsciente. A través de los detalles de los propios muñecos nos podemos dar cuenta de muchas cosas directamente: quien está cerca de quien, como van vestidos, a donde miran y qué no ven, etc. En muy poco tiempo podemos ampliar y profundizar en el sentido de las imágenes internas para que sea el cliente quien «vea» sus propias soluciones. Como “Una imagen vale más que mil palabras”, esta herramienta sistémica potencia el efecto de cualquier terapia psicológica o sesión de orientación solo verbal.
En mi enfoque particular, parto de la visión sistémica para ahondar en las dificultades relacionales y ver junto con el cliente a través de los muñecos, que muchos de nuestros problemas personales tienen que ver con temas no resueltos en la infancia. A menudo las dificultades emocionales originadas en nuestro sistema familiar se manisfiestan (proyectan) en la edad adulta en forma de relaciones conflictivas, dificultad para encontrar pareja, problemas laborales o de elección de una profesión, trastornos físicos o psíquicos, estrés y ansiedad, miedos y fobias, dependencias y adicciones, trastornos del sueño o de la alimentación, etc.
Los muñecos nos servirán de apoyo visual para acompañar a la persona a ver su realidad de una manera más amplia, a tener una comprensión más profunda y a pasar de la dinámica de problema a un siguiente movimiento hacia la solución. Estas sesiones son especialmente útiles en el marco de un proceso terapéutico, pero pueden realizarse también como única sesión.