Sobre mí

Gracias por llegar hasta aquí y dedicar unos minutos a conocerme un poco más

Sobre mí

Soy Pilar Grados, la persona que da vida a este espacio que es “Transforma tu mirada”
Soy terapeuta sistémica y asesora pedagógica y trabajo fundamentalmente con niños y niñas con dificultades de aprendizaje y/o desarrollo
Mi mirada no se centra solo en el niño, y es por eso que el trabajo se amplía a familias, maestr@s y profesionales que acompañan a ese niñ@ para que entre todos podamos llegar al origen de esas dificultades, a observarlas, entenderlas y atenderlas de la forma adecuada.


“ Cuando trabajo con un niño o niña, una mamá o papá, una maestra… miro más allá de lo que esa persona me muestra o me cuenta, intentando llegar a su esencia, al origen, al amor que se esconde en esa dificultad”
Les ayudo a que brillen en su autenticidad, a que amen su diversidad para que puedan desarrollar las estrategias necesarias para sostener esas necesidades únicas que cada un@ de ell@s tiene, en lugar de obligarles a encajar en un modelo o sistema que ni les ve, ni les tiene en cuenta.


Quiero mostrarte el potencial de transformación que encierran las dificultades de nuestros hijos e hijas, de nuestr@s alumn@s y de nosotras mismas. El miedo, la angustia, el deseo de pertenecer, la incertidumbre, nos impiden ver con claridad las oportunidades de crecimiento que hay detrás, y ahí es cuando pongo mis dones al servicio, para que juntos revisemos y pongamos el foco en lo importante, en lo no visto, en el amor verdadero deseoso de ser descubierto.


Soy pedagoga sistémica y maestra de educación infantil y me he especializado en neurodesarrollo e integración de reflejos primitivos, en terapia familiar sistémica y constelaciones familiares. He trabajado más de 20 años en escuelas infantiles, sobre todo de primer ciclo, como pedagoga, directora, maestra. Me apasiona la educación y durante muchos años he impartido talleres para padres y madres sobre crianza y educación respetuosa.


Pero también soy madre, y como mamá y maestra he vivido en primera persona que en ocasiones las teorías no valen, la formación o la experiencia no son suficientes, porque hay otros asuntos que nadie nos ha enseñado a mirar y que son tan poderosos que nos desbordan. Asuntos como la influencia de nuestra propia historia, los patrones heredados, las lealtades a nuestro sistema familiar, las heridas de nuestra niña interior, nuestro lugar, nuestro equilibrio, las dolencias de nuestro cuerpo para esconder emociones dolorosas… todo un tesoro dispuesto a ser descubierto.
Si lo deseas, juntos podemos observar y descubrir los mecanismos inconscientes, las heridas emocionales que se esconden a veces detrás de esas dificultades que expresan los niños y las niñas en un acto de amor infinito.


Mi otra pasión es aprender y enseñar, imparto formación sobre el desarrollo en los primeros años de vida, la importancia del guión natal y todo lo que acontece antes de la concepción, durante el embarazo el parto y los primeros años de vida, la importancia de los primeros patrones motores, los reflejos primitivos y su influencia en las dificultades de aprendizaje o de desarrollo.
También imparto formaciones vivenciales de pedagogía sistémica, fundamentalmente en escuelas infantiles, colegios y espacios educativos que deseen responder a las necesidades de sus alumnos desde un enfoque global, haciendo visible lo invisible, acogiendo las dificultades como grandes oportunidades para “aprender juntos”.
Acompaño a equipos educativos que deseen transformar su mirada sobre el proceso educativo, más allá de las metodologías, que deseen explorar-se para acompañar a sus alumn@s y familias libres de los condicionamientos inconscientes de su propia historia. Les acompaño a revisar su camino para que cada uno pueda ocupar el lugar que le corresponde, para que descubran sus talentos y se fortalezcan como equipo orientados hacia un mismo propósito, el acompañamiento respetuoso a una infancia que es un tesoro.

Cada ser humano es auténtico, único y maravilloso en sus diferencias, es “su esencia”, la que les permite brillar con luz propia

Mi éxito es mi propia historia: ¿Quieres conocerme un poco más?

Estudié pedagogía, aunque no era mi primera opción. Quería ser enfermera, pero la vida ya tenía otros planes para mí. Justo mi primer año de carrera empecé a trabajar en una escuela infantil de 0-6 y compaginar ambas cosas me permitió ir definiendo muy pronto mi especialidad, “la infancia” De esos años recuerdo las noches sin dormir, el disfrute máximo de algunas asignaturas y la tortura que fueron otras, y la maravilla de trabajar haciendo lo que más me gustaba, ser educadora, algo que me resultaba muy familiar pues soy la pequeña de siete hermanos y fui tía con solo cinco añitos. He crecido rodeada de niñ@s y he sido cuidadora de muchos de mis sobrinos desde muy pequeña.

Esos años también realicé voluntariado en casas de acogida para madres ex presidiarias, recuerdo que deseaba trabajar en orfanatos, pero no encontré ninguno. También trabajé como voluntaria en la asociación PAUTA para niñ@s autistas (Ahora, casi 25 años después sonrío al escribir esto, pues en mi trabajo son mi debilidad, la adopción y la diversidad funcional).

Mi último año de carrera trabajé como becaria en el departamento de recursos humanos de Telefónica, por aquello de no cerrarme puertas y explorar otras salidas profesionales, pero tras ese año, seis meses trabajando en una oficina fueron suficientes para seguir con mi verdadera vocación, la educación.

Durante algunos años trabajé en diferentes escuelas infantiles, tanto públicas como privadas, y tuve la “buena suerte” de toparme de bruces con la mala praxis de algunas educadoras, el abuso de autoridad y el mal-trato hacia una infancia indefensa en centros que decían ser educativos, pero que eran la antítesis de una verdadera educación, que solo atendía a las necesidades de unas educadoras que a día de hoy puedo decir que tenían mucho trabajo personal por hacer. Eso me impulsó a que con solo 24 años abriese mi propia escuela infantil, un centro de 0-3 muy familiar, con el único propósito de ofrecer un ambiente donde los niñ@s pudieran ser niñ@s y aprender desde el respeto, con el juego como principal herramienta.

A ese sueño cumplido se sumó otro, el de ser madre de dos niños que han sido mis verdaderos maestros y que me han llevado a replantearme muchos “consejos educativos” y que han sido mi motor para seguir aprendiendo.

Me siento tan agradecida a esas familias que confiaron en mí a pesar de mi juventud, a esas educadoras que se esforzaban por ofrecer esa educación respetuosa y que sin saberlo fue la base de tantos aprendizajes futuros.

Por si no era suficiente con dirigir y trabajar más de 10 horas diarias en la escuela, ser mamá y preparar materiales y actividades en mi tiempo libre, decidí estudiar magisterio de infantil para complementar el vacío legal que me impedía trabajar como educadora a pesar de ser pedagoga (literalmente durante mucho tiempo después de acabar la carrera me despertaba dudosa de si me faltaba alguna asignatura, o si tenía que entregar algún trabajo… de locos).

La crisis de 2011, no solo fue una crisis económica que me llevó a cerrar mi escuela, fue el inicio de una nueva aventura que acabó en una gran crisis personal, el inicio de mi proceso de autoconocimiento.

Cerré la escuela en verano y en diciembre ya estaba trabajando como directora de una escuela pública del ayuntamiento con doce aulas, veintitantas personas a mi cargo y ciento y pico familias, y la ilusión de trasladar el modelo educativo de mi escuela a esa escuela pública tan diferente a lo que yo deseaba.

Fueron seis años de entrega total y absoluta, no solo mía, también de un equipo que en su mayoría aceptaba de mayor o menor grado un cambio de mirada a su quehacer diario, a la infancia y a la educación que venían ofreciendo. Hoy las miro con admiración absoluta, porque sin ellas no hubiera sido posible todo lo que conseguimos en esos años, propuestas pedagógicas que humildemente en un barrio de latina serían a día de hoy referente de espacios educativos de la talla de muchos espacios de renombre. Hoy puedo ver esto, pero volviendo a esos años la vida me ponía de frente de nuevo prácticas poco respetuosas, heridas que necesitaba sanar y reparar, escenarios difíciles y aprendizajes gigantes. La rigidez del sistema, la burocracia del papeleo que sufren los equipos directivos y que les impide dedicar el tiempo deseado al quehacer pedagógico, las empresas y los contratos con equipos de gobierno a los que no les importa demasiado la educación, ni mucho menos la infancia.

También hubo muchas formaciones y viajes para poner nombre a lo que ya estaba en mí y en mi manera de ver la educación desde hacía mucho tiempo.

Visité las escuelas de Pistoia para empaparme y continuar mi formación en el modelo pedagógico de Reggio Emilia.

Hice un curso sobre Pikler y el movimiento libre, al que se sumó otro de acompañamiento respetuoso a la infancia, documentación pedagógica, pedagogías activas, materiales y recursos.

Visitas a muchas escuelas para “contagiar y compartir al equipo” mi manera de entender la educación, de ver al niñ@ en su esencia más pura.

Tenía todo lo que había deseado, con menos de 35 años había formado una familia, tenía dos hijos, una casa, dos carreras, un currículum increíble, había tenido mi propia escuela y era directora de una escuela pública, con un trabajo fijo, pero…. Os acordáis de esa crisis de la que os hablaba, pues sentía un vacío y una tristeza que no sabía bien de dónde venía, y eso y mi curiosidad innata me llevó a acudir a un terapeuta para experimentar una regresión. Me había leído el libro de vidas pasadas de Brian Weiss y estaba fascinada. No pretendía hacer terapia ni mucho menos, en esa sesión no llegué a ninguna vida pasada, pero sí a abrir esa mochila que todos cargamos sin ser muy conscientes de ello hasta que el peso se hace casi insoportable y el cuerpo se queja…

El mío se quejó, y tras un buen susto, estrés, ansiedad… y muchos miedos, puedo deciros que de no haber iniciado ese proceso terapéutico, o de auto-conocimiento, de no haber abierto mi mochila, y dar ese primer paso, no podría estar hoy escribiendo estas letras.

Una crisis personal, de pareja, laboral… la gran crisis y la decisión más acertada del mundo.

“Dejar la escuela y dedicarme un año a mí, a re-encontrarme de nuevo conmigo misma. Esto es algo que tenemos las educadoras por regla general, estamos mucho al servicio de los demás y nos olvidamos tanto de nosotras mismas…”

Empecé a meditar, hacer yoga, cuidar mi alimentación, y viajé a Indonesia y ese viaje me ayudó a conectar con algo que estaba muy lejos adentro de mí, pero esa primera rendija se abrió y fue el inicio de un cambio de rumbo en mi vida, de otra manera de transitarla. Seguí haciendo terapia, con diferentes terapeutas, diferentes técnicas que me llegaban sin buscarlas. Y ahí empezó mi verdadera “licenciatura” para la que no te dan ningún título, pero que sin duda es la más valiosa,  la de revisar las experiencias que la vida te ha puesto delante para tu crecimiento y aprendizaje, la de mirarlas con amor y com-pasión, para encontrar tu verdadera esencia, para sanar las heridas que hemos guardado en un acto de supervivencia.

Después de eso he ido aprendiendo a soltar, a aligerar el peso de mi mochila, a aminorar el ritmo y a disfrutar del camino con calma, a disfrutar-me y disfrutar de las pequeñas grandes cosas de la vida, a sentirme en paz, serena y consciente de los pasos que quiero dar.

A la vuelta de ese viaje se abrió un nuevo camino para mí, totalmente desconocido. Me ofrecieron la posibilidad de trabajar en una consulta terapéutica con niñ@s con dificultades de aprendizaje y/o desarrollo.

Me formé en integración de reflejos primitivos de la mano del Dr. Harald Blomberg, de BRMT y tuve la suerte de trabajar codo con codo con Eva Rodríguez, instructora nacional e internacional de BRMT, una gran profesional y amiga que me enseñó a mirar el potencial de la infancia y la importancia de los primeros años de vida para nuestro desarrollo y cómo los reflejos primitivos pueden entorpecer ese desarrollo y ser los causantes de grandes dificultades que se pondrán de manifiesto más adelante.

Algunos de los cursos realizados:

  • BRMT NIVEL 1: BLOMBERG RHYTHMIC MOVEMENT TRAINING (BRMT) Y REFLEJOS PRIMITIVOS. TDAH
  • BRMT NIVEL 2: BRMT, EMOCIONES Y LIDERAZGO INTERIOR. SISTEMA LÍMBICO
  • BRMT NIVEL 3: BLOMBERG RHYTHMIC MOVEMENT TRAINING EN LOS PROBLEMAS DE LECTURA Y ESCRITURA.
  • BLOMBERG RHYTHMIC MOVEMENT TRAINING EN EDUCACIÓN INFANTIL.
  • BLOMBERG RHYTHMIC MOVEMENT TRAINING, SUEÑOS Y CURA INTERIOR.
  • BLOMBERG RHYTHMIC MOVEMENT TRAINING Y DIETA  PARA NIÑOS CON AUTISMO Y OTRAS DIFICULTADES. Nivel I y II
  • BLOMBERG RHYTHMIC MOVEMENT TRAINING EN PARÁLISIS CEREBRAL
  • ENTRENAMIENTO DE MOVIMIENTO RÍTMICO DE BLOMBERG PARA EL MANEJO DEL DOLOR EN ADULTOS, PARTE 1 Y 2 
  • CURSO PARA INSTRUCTORES DEBLOMBERG RHYTHMIC MOVEMENT TRAINING

También me he formado en otras técnicas, como MNRI®,  Masgutova Neurosensorimotor Reflex Integration realizando los siguientes cursos

  • Programa de Integración Neurotáctil 
  • Programa de Integración Oral y facial
  • Programa  de Integración de reflejos Dinámicos y Posturales

Más allá de los cursos, el trabajo en consulta desde hace más de siete años con niñ@s con grandes desafíos en su desarrollo como TEA, TDAH, Dislexia, Conductas disruptivas, problemas de relación y conducta, me ha permitido seguir formándome e indagando en todas las circunstancias que pueden ser la causa o el origen de esas dificultades.

El neurodesarrollo, la epigenética, pero sobre todo el máster en pedagogía sistémica y la formación en constelaciones familiares han sido algunas de las formaciones que han enriquecido el abordaje terapéutico para tratar a la persona de manera holística e integral, teniendo en cuenta cuerpo, mente, emoción y alma.

Todo este camino recorrido, muchas vivencias en primera persona me dan la confianza y la seguridad suficiente para acompañar y sostener los procesos de transformación que asisto a nivel familiar, de pareja, a nivel personal.

Sigo mi camino, sigo aprendiendo, sigo formándome y transformándome porque la vida es eso, es cambio, es transformación y es importante sentirse sostenida en esos momentos vitales para poder mirar en la dirección adecuada.

Dónde imparto mis servicios
  • En Galapagar
  • A domicilio
  • Centros educativos

PREGUNTAS FRECUENTES

Aquí te comparto algunas de las preguntas que más me suelen hacer mis pacientes, por si te sirven de ayuda

Muchas veces me sucede en las entrevistas iniciales que a los 7-8 años se suele dar la voz de alarma en el cole, por desfase curricular, por problemas de atención, porque el peque se va quedando atrás… Pero al preguntar por la historia de ese peque, en muchas ocasiones las madres me dicen, que siempre habían sospechado que algo sucedía, pero que el pediatra no le daba importancia, o que le decían que le diera tiempo a que madurase, o el entorno le decía que no se preocupase que aún era pequeño. Si tu hij@ necesita ayuda, generalmente tú sueles ser la primera que lo sospechas, porque solemos tener un instinto que nos dice que algo no marcha bien. No te conformes con una sola opinión, busca la opinión de otros profesionales si tienes dudas de que a tu hijo le sucede algo. Los primeros años de vida, el cerebro está madurando y tiene una gran plasticidad, y podemos ofrecerle los estímulos que necesita para generar las conexiones neuronales necesarias para que esas dificultades que observas mejoren y no causen mayores dificultades en un futuro. Porque cuanto más tiempo pase, más sensación de fracaso tiene el niñ@. Ellos se dan cuenta de sus dificultades, de que a ell@s les cuesta más que a l@s demás, empiezan a preguntarse por qué, y en muchos casos empiezan a ser estigmatizados como lentos, torpes, lo que afecta en muchos casos a su autoestima.

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Generalmente soléis poneros en contacto conmigo por teléfono, donde me contaréis brevemente aquello que os preocupa y os diré si entra dentro de mi campo de actuación

La primera sesión es una entrevista personal, a ser posible con papá y mamá y sin el/la niñ@. En ella repasaremos la historia personal desde antes del embarazo, el parto y los hitos más importantes del desarrollo, así como los hechos que hayan sucedido a nivel familiar y que hayan podido tener un impacto en el desarrollo del niñ@. Estos hechos pueden ser, desde un parto prematuro, un aborto previo, la incubadora, el divorcio o separación de los padres, un cambio de domicilio, la muerte de algún familiar cercano, situaciones traumáticas sufridas por los padre u otro miembro de la familia, dificultades de adaptación a la escuela infantil, cambios de colegio…

En esta primera sesión también concretamos aquello que a los padres les preocupa, y pueden aportar informes de otros profesionales, si los tienen.

La segunda sesión suelo ver al niñ@, y en función de los datos importantes de la primera sesión y de la edad, establecemos la intervención a partir de la observación y/o valoración del peque y de las circunstancias familiares. Si es necesario, realizo una evaluación de reflejos primitivos. La sesión con l@s niñ@s de hasta 13 años, siempre la realizo en presencia de los padres, a no ser que me indiquen lo contrario.

A partir de aquí establecemos la periodicidad de las sesiones, que puede ser semanal, quincenal o mensual, en función de las necesidades de la familia.

Durante las siguientes sesiones, en función de cómo se oriente el trabajo, y de las dificultades que estemos trabajando, suelo trabajar con toda la familia, es decir:

Puede haber sesiones de evaluación de reflejos primitivos del niñ@ y revisión del programa de ejercicios para su integración, donde veo cómo han realizado los ejercicios, y propongo modificaciones.

Pueden ser sesiones de juego, donde el niñ@ juega libremente poniendo generalmente de manifiesto es sus juegos sus malestares, inquietudes, o asuntos inconscientes que necesitan mirarse

Pueden ser sesiones únicamente con los padres, para hablar o realizar alguna intervención que se requiera para reestablecer el orden dentro del sistema familiar y determinar algunas dinámicas que pueden estar afectando a la convivencia o al modelo educativo que estamos llevando a cabo. También sesiones de asesoramiento sobre asuntos importantes como límites, rabietas, sueño y otros temas que inquieten a los padres o que necesitemos tratar.

Pueden ser sesiones conjuntas de todos los miembros de la familia, o de uno de los padres, o solo del niñ@.

Cada niñ@ y cada familia es diferente y requiere de una intervención personalizada

Las herramientas que pongo a vuestra disposición son:

  • Asesoramiento pedagógico
  • Evaluación e integración de reflejos primitivos
  • Neurodesarrollo
  • Constelaciones familiares y movimientos sistémicos
  • Terapia de juego

Si, trabajo presencialmente a domicilio, o si lo prefieres en  mi sala en Galapagar.

También trabajo online.

La duración de las sesiones suele ser de 1 hora aproximadamente.

Es algo que no suele suceder, a no ser que por su historia haya tenido malas experiencias previas con otros terapeutas o que sienta y perciba que él tiene un gran problema y le asuste. A veces están cansados de acudir a terapias varias y necesitan jugar.

Por regla general las sesiones son amenas, y al estar también los padres, o al menos uno de ellos, el niñ@ siente que no solo es él el que tiene que hacer todo el trabajo.

Con l@s niñ@s trabajo con objetivos también para ell@s: ¿qué quieres que sea más fácil en tu día a día? ¿en qué te gustaría mejorar? ¿qué cosas te resultan más difíciles?

En ocasiones su respuesta es que quieren jugar al fútbol mejor, o no enfadarse tanto en los juegos. Valido su interés por mejorar y trabajamos desde ahí, aunque la dificultad también sea que hay problemas de lectoescritura.

El movimiento y las emociones son la base de mi trabajo, y somos seres globales, por lo que cuando mejoramos nuestras habilidades físicas con ejercicios adecuadamente diseñados para en desarrollo neurológico, también estamos mejorando otras habilidades cognitivas.

La parte emocional es un pilar muy importante en mis intervenciones. Conseguir que el niñ@ conecte con sus talentos, que pueda expresar libremente sus temores, lo que le preocupa, sin juicio, y que pueda verse como un ser valioso, es el objetivo principal. La etapa escolar puede ser liviana, fácil y divertida y en ocasiones también se convierte en una losa terrible con la que carga el niñ@ hasta la edad adulta, desconfiando de sus dones y talentos para adaptarse a un sistema que en la mayoría de los casos no ha tenido en cuenta sus necesidades, su ritmo de aprendizaje, su forma de aprender ni sus intereses.

Generalmente sueles ser las AMPAS/ AFAS las que contratan estos servicios. Puedes pedirme un dossier para que se lo puedas entregar al AMPA/AFA y que se pongan en contacto conmigo

En algunos casos hay interés por parte del equipo educativo y son ellos los que se ponen en contacto conmigo y abren las charlas a las familias.

Los talleres se adaptan a las necesidades que se quieran tratar, suelen tener una duración de dos horas y un coste aproximado de unos 150€ a valorar en función de las características, el número de personas, el desplazamiento…

Claro que sí, el embarazo es una etapa súper importante en el desarrollo del bebé. Muchas veces nos preocupamos por problemas físicos, la tensión, el azúcar, los kilos de más, pero no nos cuentan la importancia de nuestro bienestar emocional para nuestro bebé. La epigenética nos habla de la importancia que tiene el ambiente para que determinado genes se manifiesten o no.

El estés y otras emociones como el miedo, la ansiedad generan hormonas como el cortisol que influyen directamente en tu bebé. Aprender a controlar esas emociones, expresarlas y gestionarlas van a favorecer un ambiente emocional saludable para el correcto desarrollo de tu niñ@.

Ya desde el útero, el cerebro puede desarrollarse en modo supervivencia, donde los reflejos de miedo paralizador o moro pueden condicionar un patrón de desarrollo hipersensible, y ser los causantes de por ejemplo una inhibición  de los movimientos del bebé, pueden ser causantes de bajo peso al nacer,  partos prematuros, o dificultades en el parto. También me suelen contactar mamás y papás a los que les preocupan asuntos relacionados con la crianza, el peso de los modelos educativos que ellos recibieron y cómo pueden influir en el tipo de educación que quieren dar a su bebé.